lunes, 17 de septiembre de 2012

Evidencia 5



Trabajo Integrador




Las principales recomendaciones de los organismos financieros internacionales, las evaluaciones y el papel de la UNESCO en el proceso de mundialización educativa.




Es un hecho que a partir del llamado consenso de Washington (1989), se estrecha el nexo entre economía y políticas educativas. Pensado originalmente para América Latina, las recomendaciones del Consenso de Washington see generalizaron para todos los países , en especial a los que están en vía de desarrollo. Entre sus puntos medulares se encuentra la recomendación del reordenamiento de las prioridades del gasto público privilegiando la infraestructura, la asistencia médica y la educación.

Muy pronto los países en desarrollo, que comenzaron a tomar medidas al respecto, se dieron cuenta de la desprotección y la ausencia de derechos humanos, que afectaba sobretodo a la inmensa mayoría de las poblaciones vulnerables por falta de recursos y sobretodo por la deficiente y mala educación.

En América, los gobiernos convocaron a diferentes cumbres para plantearse objetivos y metas en materia económica y educativa y así redirigir los problemas hacia soluciones que tengan en cuenta las realidades de cada país y la homogeneización de las políticas educativas. En este sentido una de las principales, fue la II Cumbre de las Américas, o Cumbre de Santiago (Chile 1998). Es significativo que haya sido en Chile esta cumbre, ya que paso de ser un modelo según las políticas del consenso de Washington, otorgando prácticamente la responsabilidad de la educación a la iniciativa privada, con una supuesta regulación y supervisión por parte del gobierno, a una crisis, por la baja calidad de educación , que se expreso en la toma de las calles por mas de 120000 estudiantes en el 2006. Las principales medidas de esta Cumbre son la de impulsar la educación como factor de raíz para el desarrollo político, cultural y económico. Haciendo del aprendizaje un proceso permanente y utilizando la tecnología a su servicio en un marco de calidad, equidad y eficacia. Además de la asignación de recursos a la educación, los países integrantes se comprometen a combatir la corrupción, el narcotráfico, a evitar cualquier tipo de discriminación y sobre todo atender a los más pobres, facilitando los accesos a la nutrición , a los servicios sociales y fomentando el empleo apoyando a las micro y pequeñas empresas. El banco Mundial , ante el fracaso de las políticas liberales de entonces, se adhiere a la “declaración de Santiago”, fruto de dicha Cumbre.

A nivel internacional, la UNESCO propone en Dakar (2000) el programa “Educación para todos” (EPT) en donde se compromete, con ayuda de los donantes, a que en 2015 haya un 100% de alfabetización en los países en vías de desarrollo, haciendo énfasis en la igualdad de géneros. Y en el informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI presidida por Jacques Delors , se publica “la educación encierra un tesoro”, un significativo y hermoso texto que define las nuevas políticas pedagógicas ante el fracaso de los sistemas educativos que todavía dan prioridad a la adquisición de conocimientos . Dicho texto está basado en cuatro “pilares”:

Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.

Aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, mas generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. 

Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia -realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.

Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar...

Más adelante en la “Declaración de San José” (Costa Rica 2004), se comprometen los países Iberoamericanos al programa “Educar para progresar”. En este programa además de confirmar la Cumbre de Santiago, añade algunos puntos importantes tales como otorgar a la educación el carácter de Política de Estado, lograr alianzas entre el magisterio la sociedad civil y el Estado para mejorar la educación, así como la inclusión de una educación intercultural bilingüe y el desarrollo de sistemas de evaluación. También destaca la inclusión productiva y social de indígenas, migrantes y discapacitados, la equidad de género y una especial mención a los jóvenes de 15 a 19 años a los que se les debe ofrecer capacitación para el trabajo, así como ofertar educación según sus variados intereses.

Me parece que de particular importancia es el informe de la UNESCO “Educación de calidad, equidad y desarrollo sostenible …” (2008-2009) donde alienta a los países a reorientar sus sistemas educativos hacia una concepción holística del desarrollo sostenible en torno a tres elementos: la sociedad, el medio ambiente y la economía , “”Educación para el desarrollo sostenible (EDS) significa aprendizaje a lo largo de toda la vida para adquirir valores, conocimientos y competencias que ayuden a niños, jóvenes y adultos a hallar nuevas soluciones para los problemas sociales, económicos y medioambientales que les afectan”. Aunque también destaca este informe, a 10 años de las recomendaciones de Delors, que el aprendizaje sigue teniendo la tendencia a privilegiar las aptitudes cognitivas y la asimilación de conocimiento y se olvidan de “la comprensión de sí mismo, de los demás y del entorno.”

En el 2009 la UNESCO publica “El informe de seguimiento de la EPT en el mundo” entre sus conclusiones cabe mencionar que el balance no es muy alentador: la malnutrición infantil representa una epidemia mundial que afecta a uno de cada tres niños menores de cinco años y merma sus capacidades de aprendizaje. En 2006, las tasas brutas de escolarización en la enseñanza preescolar ascendían, por término medio, a un 79% en los países desarrollados y un 36% en los países en desarrollo. En el África Subsahariana sólo se cifraban en un promedio del 14%. En ese mismo año en educación primaria había en el mundo 75 millones de niños sin escolarizar, de los cuales 55% eran niñas y casi la mitad de esos niños vivían en el África Subsahariana. Los niños de familias pobres, comarcas rurales y barriadas urbanas miserables, y los indígenas, son lo que tienen más dificultades de acceso a una educación de buena calidad. Mientras que, en la mayoría de los países, los hijos de familias más acomodadas frecuentan prácticamente todos la escuela primaria. En cuanto a la alfabetización de adultos la tendencia es que ha progresado muy poco. 

En resumen la magnitud de las desigualdades está frenando los progresos no sólo en el ámbito de la educación, sino en los demás propósitos vinculados al desarrollo. En el debate actual se presentan problemas tales como la corrupción y la competición de escuelas. Una encuesta realizada en México en 2003 señala que las familias pagaban unos diez millones de dólares en sobornos (30 dólares por familia) para que sus hijos tuvieran acceso a la escuela pública, declarada gratuita por la ley. Aunque , por otra parte, el programa “oportunidades” del gobierno de Felipe Calderón ha sido reconocido por la UNESCO como ejemplar. También en Brasil, Ecuador y Chile han implementado políticas de transferencia de dinero en efectivo a grupos de destinatarios específicos y parece que están siendo eficaces. En cuanto a la competición de escuelas, las evaluaciones de PISA (Programme for International Student Assessment) no ponen de manifiesto que la competición de escuelas tenga grandes efectos en los resultados de aprendizaje (como en Chile y Estados Unidos).

Finalmente la Organización de los Estados Iberoamericanos OEI, junto con la CEPAL, formularon en EL Salvador (2008) un proyecto llamado “Metas educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios”. Entre sus principales objetivos son el abordar con decisión retos aún no resueltos: analfabetismo, abandono escolar temprano, trabajo infantil, bajo rendimiento de los alumnos y escasa calidad de la oferta educativa pública. Y propone las siguientes metas a alcanzar en 2021 con un paréntesis en 2015, para evaluar los avances: 1.- reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la acción educadora, 2.- lograr la igualdad educativa y superar toda forma de discriminación en educación 3.- aumentar la oferta de educación inicial y potenciar su carácter educativo 4.- universalizar la educación primaria y la secundaria básica y ampliar el acceso a la educación secundaria superior. 5.- mejorar la calidad de la educación y el currículo escolar 6.- favorecer la conexión entre la educación y el empleo a través de la educación técnico profesional (ETP). 7.- ofrecer a todas las personas oportunidades de educación a lo largo de toda su vida. 8.- fortalecer la profesión docente 9.-ampliar el espacio Iberoamericano del conocimiento y fortalecer la investigación científica 10.- invertir más e invertir mejor 11.- evaluar el funcionamiento de los sistemas educativos y del proyecto “metas educativas 2021”.

En cuanto a México, Las reformas neoliberales iniciadas en la década de los 80’s, no produjeron ningún cambio en el Sistema Educativo. Su manera de trabajar y los resultados que se obtuvieron continuaron siendo los mismos. Ante la presión de los organismos Internacionales, en el sexenio de Felipe Calderón se creó la “alianza por la calidad de la educación” cuyos cinco ejes principales lo conforman: la modernización de los centros escolares, la profesionalización, el bienestar y desarrollo integral de los alumnos, la formación integral de los alumnos para la vida y el trabajo, y evaluar para mejorar. No obstante, el sindicato de maestros SNTE, sigue siendo el principal obstáculo para las reformas que proponen los organismos internacionales. Esto se debe a la fuerza política que ha alcanzado la sindicalización de los maestros que teme todo cambio o evaluación que ponga en peligro su “plaza” o contrato cuasivitalicio.

A modo de conclusión.

Viendo el panorama global, es claro que las políticas educativas en los países subdesarrollados dependen, en ocasiones literalmente, del financiamiento que proveen los organismos internacionales que a su vez piden con razón, a cambio, respuestas concretas en los modos de hacer política económica. Es decir, los objetivos principales, aunque ambiciosos, ponen el centro en la educación para todos en la productividad, pero para llegar a ellos se necesitan implementar una serie de medidas económicas y sobre todo políticas que combatan los lastres que acarrea el subdesarrollo: la desnutrición, la discriminación, la inequidad social, la corrupción y desde mi punto de vista, una inercia socio-cultural que dificulta el cambio de actitudes. Me parece que las imposiciones económicas, desde el Banco Mundial o la OCDE, son una realidad, y que las soluciones propuestas por las diferentes cumbres a través de los diferentes organismos internacionales, en especial, la UNESCO, son una oportunidad para que la gran mayoría de los ciudadanos en pobreza o en pobreza extrema den ese vuelco a la igualdad a través de la educación. Empresa difícil, pero alentadora, en cuanto a que sus objetivos y metas son muy precisas y muy localizadas: me parece que por primera vez, en un marco de postmodernidad donde se han acabado los metarelatos y las ideologías totalizadoras o dogmáticas, nos encontramos en un contexto económico abierto y claro. Ciertamente no creo que sea desinteresado, pero cuando menos, el lenguaje que se utiliza no es ideológico, -no se invoca a Dios, ni a la justicia, ni a la lucha de clases-. 

Se insiste, y con razón, en la inclusión de los grupos más vulnerables: indígenas, discapacitados, en la equidad de género y en la infraestructura necesaria para que, a través de programas, como “Oportunidades”, se cambien actitudes. Es aquí donde me hace falta una visión crítica, que considero ausente: se habla en términos de proyecciones y logros, porcentajes y metas, pero casi no se habla de las razones por las cuales se dificulta este cambio de mentalidad, tanto de educadores como de educandos: la tensión que existe entre la oferta de consumo en extremo y la frustración de no poder adquirir cosas deseables (que la publicidad hace deseable). Y el papel nefasto de la televisión comercial con sus consabidos mensajes de antivalores.

Pese a todo, según las cifras que reporta la UNESCO, se está dando el cambio educativo en lugares como Bangladesh, Brasil y según parece México. Esperemos que para 2015, se alcancen las metas propuestas en EPT, sobre todo las que conciernen a la calidad de educación: competencias básicas de lectura, escritura y cálculo, en primarias, así como las capacidades para medir, supervisar y evaluar la calidad de todos los niveles de la educación. Esperemos también que los países desarrollados donantes sigan invirtiendo en los fondos internacionales destinados a la educación, para mitigar aunque sea un poco la tremenda desigualdad que existe entre los países ricos y pobres. 

Juan Trejo

1 comentario:

  1. Buen trabajo y mis observaciones sería que tu análisis lo manejas desde las políticas mundiales sin pasar por la Segunda Cumbre de las Américas que matiza el problema para América Latina y aunque te refieres a Mar del Plata, sin la referencia anterior no queda claro cuales fueron los objetivos previos para la región, puedes completarlo en un comentario que te permita vincular las dos cumbres.

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